El ajoblanco: un plato humilde que ha conquistado la alta cocina
El ajoblanco es mucho más que una sopa fría típica del sur de España. Es una receta cargada de historia, cultura y sabor, que forma parte del alma gastronómica de Andalucía, especialmente en la provincia de Málaga, con origenes humildes, se ha convertido en una reconocida receta de nuestra provincia, por nuestra parte, nuestra aventura comienza en Benamocarra, municipio Malagueño situado entre el litoral del Mediterráneo y el interior de la Comarca de la Axarquía.
Y una vez ubicados pasamos a la base del ajoblanco, tan simple como poderosa: pan, ajo, almendras, aceite vegetal, agua, sal y vinagre.
Este plato de origen humilde ha traspasado las cocinas tradicionales para llegar a las cartas de los mejores restaurantes. Y no es por casualidad: su sabor, su textura y su versatilidad lo convierten en un imprescindible de la dieta mediterránea.
Origen y evolución del ajoblanco
El ajoblanco tiene raíces milenarias. Se cree que ya se elaboraba en la época romana, como una variante de las sopas frías que ayudaban a soportar el calor del Mediterráneo. Con ingredientes básicos y asequibles, se convirtió en un plato fundamental para muchas familias andaluzas durante generaciones.
Aunque no se conservan datos de una primera receta oficial, se sabe que el ajoblanco aparece en obras de recopilación gastronómica del siglo XIX y XX. Su origen, se considera que fue en la época romana, como evolución del moretum romano, una pasta de ajo, queso, hierbas y aceite que se preparaba en mortero.
A lo largo del tiempo, ha evolucionado sin perder su esencia. Hoy se sirve tanto en cuencos tradicionales como en vasitos gourmet, acompañado de uvas, melón o incluso mariscos, según la creatividad del chef.
Una receta viva: del cuenco a la tostada
Aunque el ajoblanco se conoce tradicionalmente como una sopa o crema fría, con el paso del tiempo ha sabido reinventarse. Esta receta de origen humilde se ha transformado de forma natural, pasando de servirse al mediodía como plato principal a disfrutarse también como una crema para untar, de las manos de Doña Amelia.
Por es hoy la podemos saborear por la mañana o por la tarde, sobre una buena tostada, sin perder su esencia.
En Doña Amelia lo elaboramos como una crema untable artesanal, lista para disfrutar en tostadas, tapas o platos creativos.
Este formato moderno mantiene la receta tradicional que ha pasado por cuatro generaciones en nuestra familia, con ingredientes 100% naturales y sin conservantes.
Beneficios del ajoblanco: salud, sabor y tradición 🧄
- Alto contenido en grasas saludables (AOVE)
- Fuente de proteína vegetal (almendras)
- Receta vegana y sin gluten (según el pan utilizado)
- Refrescante y digestiva, ideal para el verano
Ajoblanco: una joya de la gastronomía andaluza
Responder a la pregunta «¿qué es el ajoblanco?» es abrir la puerta a una tradición gastronómica que sigue viva. Es historia, es cultura, y también es innovación.
Si aún no lo has probado, estás a tiempo de descubrir un sabor que te conectará con lo más auténtico de nuestra tierra.
Porque entender el ajoblanco es conocer un trozo de nuestra tierra… pero probarlo es enamorarse.
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